Friday, August 28, 2015

« Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón 
está inquieto, hasta que descanse en ti ».


«¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y he aquí que tú estabas dentro de mí y yo fuera, y por fuera te buscaba; y deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. 

Tú estabas conmigo, mas yo no lo estaba contigo. Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no serían. Llamaste y clamaste, y rompiste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y fugaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y respiré, y suspiro por ti; gusté de ti, y siento hambre y sed, me tocaste, y abraséme en tu paz».


«Nos has hecho, Señor,
para ti y nuestro corazón está inquieto
hasta que descanse en ti».

-San Agustin


Te invito a eschuchar este canto. 




San Agustin ruega por nosotros!


Vuelve a casa tu eres mi esperanza.